La llegada de un bebé nuevo llega acompañada de alegría y vida, pero también de mil y un miedos como por ejemplo su fragilidad, y es que estos se ven tan pequeños e indefensos, que parece que cualquier cosa puede ser peligrosa para ellos, pero verás que no.
Uno de los principales terrores de los padres es la hora de coger al bebé y es que da miedo cogerlo y que este esté en una posición incómoda o incorrecta, temiendo así comprometer su seguridad, pero lo que la mayoría de los padres primerizos no saben es que los bebés cuentan con una gran flexibilidad, y es que en el vientre de la madre ya se forman y se preparan para el mundo exterior.
Esto no significa que no hay que tener cuidado y prestar atención a ciertas posiciones, sin embargo, tampoco hay que subestimarlos, ya que el riesgo de que se rompan algo es muy bajo si tenemos el cuidado justo y necesario con ellos.
Uno de los principales terrores de los padres es la hora de coger al bebé y es que da miedo cogerlo y que este esté en una posición incómoda o incorrecta, temiendo así comprometer su seguridad, pero lo que la mayoría de los padres primerizos no saben es que los bebés cuentan con una gran flexibilidad, y es que en el vientre de la madre ya se forman y se preparan para el mundo exterior.
Esto no significa que no hay que tener cuidado y prestar atención a ciertas posiciones, sin embargo, tampoco hay que subestimarlos, ya que el riesgo de que se rompan algo es muy bajo si tenemos el cuidado justo y necesario con ellos.
PONER AL BEBÉ EN UNA BURBUJA NO BENEFICIA A NADIE
Con todo esto dicho, cabe destacar que por más que queramos proteger a los bebés de cualquier tipo de peligro, estos deben de exponerse a factores externos, como la suciedad, las personas, las enfermedades, etc. para de esta manera fortalecer su sistema inmunológico y crecer de manera fuerte y sana.
Ojo, con esto no decimos que no hay peligros en el exterior, porque los hay, vivimos en unos tiempos en los que debido al poco contacto con la naturaleza, desarrollamos más alergias y reacciones de las que se solían desarrollar previamente, pero como todo en la vida, todo debe de ser con moderación y balance, y en este caso se deben de tomar las medidas de precaución justas y necesarias, pero siempre teniendo en cuenta que el bebé debe de poder salir a jugar, ensuciarse, hacerse daño, y todo para que crezca fuerte y resistente.
CUIDADOS A TENER
Os hemos hablado de la importancia del balance entre ser padres permisivos y cuidadosos, pero, la pregunta es, ¿Qué precauciones se deben de tomar?, la respuesta a esta pregunta es, a los siguientes aspectos:
- Los fuertes cambios de temperatura.
Os hemos hablado de la importancia del balance entre ser padres permisivos y cuidadosos, pero, la pregunta es, ¿Qué precauciones se deben de tomar?, la respuesta a esta pregunta es, a los siguientes aspectos:
- Los fuertes cambios de temperatura.
- Cuidado con la cabeza y la espalda (mantenlo durante sus primeras semanas de vida en una posición natural y cómoda).
- Recuerda que aún no sabe sujetar y mantener por sí solo su cabeza, ni tampoco puede girarse el mismo.
- Recuerda que aún no sabe sujetar y mantener por sí solo su cabeza, ni tampoco puede girarse el mismo.
Puedes dejar al bebé jugar en el suelo con otros bebés o en la casa misma, con juguetes, pero manteniendo las precauciones necesarias, como por ejemplo ponerlo encima de una alfombra de juego, la cual lo protegerá del frío del suelo y su suciedad, además de que si se cae debido a que esta está acolchada, amortiguará la caída.
En conclusión, durante estos primeros años de vida del bebé va a pasar por altibajos y se va a enfrentar a diferentes enfermedades y situaciones, las cuales no van a hacer más que fortalecerlo y prepararlo para el futuro, por lo que hay que intentar no dejar que la sobreprotección nos robe de disfrutar de esta preciosa etapa de sus vidas.